Mirada detallada de la producción artística indígena novohispana

México (Newsmexico.com.mx).- Para cuestionar y reflexionar sobre los múltiples caminos que tuvo el arte indígena respecto a las influencias mutuas entre culturas, así como los cambios, continuidades, adaptaciones y significaciones que sus creadores desarrollaron durante la época novohispana, se realizó el Coloquio “Arte indígena colonial”, que tuvo lugar del 29 al 31 de octubre.

Durante la inauguración, Angélica Velázquez, directora del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), afirmó que desde la fundación del Instituto se ha mantenido una sólida tradición en el estudio del arte indígena colonial, promoviendo un enfoque que trasciende las categorizaciones estéticas. “Salvador Toscano y Manuel Toussaint –pioneros de esta institución– sentaron las bases para entender el arte colonial no sólo en su contexto histórico, sino también en su complejidad estética y cultural”.

Para la académica, este encuentro –organizado por el IIE y el Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE)– es de gran relevancia, porque “nos pone a la vanguardia con investigaciones que analizan las complejas interacciones entre las tradiciones artísticas indígenas y europeas durante el virreinato”.

Por su parte, Aban Flores, académico del CEPE, destacó que este Coloquio reunió a especialistas, quienes comparten un compromiso común: profundizar en el estudio y comprensión de las manifestaciones artísticas creadas por los pueblos indígenas después de la llegada de los españoles.

A lo largo de la jornada se analizaron, a través de un diálogo crítico, las particularidades regionales que moldearon la creación artística en contextos diversos, lo que permitió una mirada detallada y comparativa sobre cómo en cada región las representaciones visuales, la música, la pintura, la cartografía y otras expresiones artísticas sirvieron como vehículo de negociación cultural.

El hombre zodiaco
Para abrir el encuentro, Florencia Scandar, investigadora del IIE, ofreció la conferencia El hombre-zodiaco en el Chilam Balam de Tekax: écfrasis e intertextualidad, en la que destacó que en la época medieval y gran parte de la moderna se creía que el Sol, la Luna y los planetas (que se pensaba giraban alrededor de la Tierra), así como las estrellas fijas que se agrupaban en constelaciones a lo largo de la eclíptica eran capaces de influir en el destino de los individuos, grupos y naciones.

“El día de la semana en la que alguien nacía influía significativamente en su destino a través de los planetas asociados a cada día; las constelaciones, por su parte, extendían su influencia en el temperamento humano. De este modo, los siete planetas y las 12 constelaciones juntas gobernaban el cuerpo humano. Esta información es la que reunía el hombre zodiaco”.

El hombre zodiaco es la representación de un varón marcado con signos astrológicos de manera verbal o ilustrada de acuerdo con las partes del cuerpo sobre las cuales se pensaba que los signos y planetas particulares tenían influencia.

“Quienes han estudiado esta imagen defienden que el hombre zodiaco surgió a lo largo de las tradiciones antiguas en el cercano oriente y las culturas egipcias que entendían la Tierra como un espejo del cielo; pero la mayoría sitúa su formulación final en el medio grecorromano; por lo que la primera referencia a esta figura se le atribuye al poeta y astrónomo Marco Manilius, alrededor del 10 y el 30 d. C.”, finalizó.

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