COPARMEX apoya el aumento al salario mínimo y respalda meta 20230 de la presidenta

México (Newsmexico.com.mx).-  La mejor política para el Desarrollo Inclusivo es el empleo formal. Es el empleo formal el mejor programa social que existe en México.

Define qué oportunidades tienen las familias, qué tan fuerte es nuestra economía y qué tan estable puede ser el futuro de millones de Trabajadores y Empresas.

Por eso, los acuerdos entre gobierno, empleadores y trabajadores alcanzados ayer, representan un punto de inflexión para México.

Ayer se anunció un ajuste al salario mínimo general que lo eleva a 315.04 pesos diarios. Este incremento permite alcanzar el 100% de la línea de bienestar familiar, equivale a 9 mil 519.82 pesos mensuales, es decir, el valor de dos canastas alimentarias y no alimentarias.

En una familia de 4 personas, donde 2 personas de esa familia ganen el salario mínimo, les puede alcanzar para la canasta alimentaria y no alimentaria. Esta es la línea del bienestar familiar.

Con esto aseguramos que ninguna familia con empleo en la formalidad viva en condiciones de pobreza.

Hoy reafirmamos este resultado que es fruto de un diálogo maduro y responsable entre empleadores, trabajadores y gobierno, y demuestra que cuando hay compromiso, apertura y voluntad, es posible fortalecer el ingreso sin poner en riesgo la estabilidad de la economía.

Esto no se construyó de un día para otro.

Ha sido el resultado de casi una década de trabajo constante, firme y basado en evidencia.

Hace años impulsamos desde 2015, COPARMEX, la Nueva Cultura Salarial, una visión surgida cuando el salario mínimo había perdido más del 70% de su poder adquisitivo y que se ubicaba entre los más bajos de Latinoamérica.

Fuimos la única organización patronal que asumió la mejora salarial como prioridad nacional.

Desde entonces, el diálogo social permitió dos cambios fundamentales:

La desindexación del salario mínimo en más de 21 mil disposiciones jurídicas, evitando presiones generalizadas en los precios.

La incorporación del Monto Independiente de Recuperación o MIR, que elevó el salario mínimo sin afectar las negociaciones colectivas.

En 2018, en un acuerdo tripartito histórico, se anunció un incremento de 16%, con lo que por primera vez el salario mínimo cubrió el 100% de la línea de pobreza individual definida por CONEVAL.

Ese acuerdo marcó un antes y un después y mostró que, cuando existe coincidencia en las prioridades nacionales y un compromiso auténtico entre gobierno, trabajadores y empleadores, es posible impulsar mejoras profundas.

Desde entonces, los resultados son claros: el poder adquisitivo creció 148% desde el 2016; la pobreza laboral bajó de 41.1% a 34.3%; y de los 13.4 millones que salieron de la pobreza entre 2018 y 2024, 6.6 millones de personas lo hicieron gracias al aumento del salario mínimo, por supuesto, gracias al trabajo y el salario, que con su esfuerzo los trabajadores se lo ganan y se lo merecen, con ese esfuerzo diario y lo pueden pagar las empresas.

Estos 6.6 millones de personas que salieron de la pobreza gracias al salario mínimo, según las estimaciones de CONASAMI con datos del INEGI, no son datos de COPARMEX.

Por eso celebramos haber cumplido la meta que planteamos para el 2026, que el salario mínimo general alcanzara el valor de la línea de bienestar familiar, de modo, como lo dijimos, que el ingreso de dos personas ocupadas en la formalidad puedan sostener a una familia promedio.

Reconocemos a las empresas, y sobre todo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que hicieron y que hacen, esfuerzos extraordinarios para lograrlo, incluso en los momentos más críticos de la pandemia.

Este logro es resultado del compromiso tripartito: el Gobierno aportó apertura para acuerdos basados en evidencia; los trabajadores sostienen la productividad; y las empresas —en especial las micro, pequeñas y medianas empresas— hicieron esfuerzos extraordinarios para mejorar los salarios.

Este avance demuestra que México sí puede cerrar brechas históricas cuando hay corresponsabilidad y un diálogo social serio, un diálogo social real y de a deveras serio entre gobierno, empresas y trabajadores.

Sostenemos, con plena convicción institucional, que el mejor programa social es el empleo formal, porque brinda, con todas las prestaciones, estabilidad, seguridad social y oportunidades reales para que las familias construyan un futuro más sólido.

Por eso sostenemos que los acuerdos alcanzados no son concesiones ni imposiciones, sino  decisiones construidas con responsabilidad y visión de país.

El diálogo tripartito ha sido clave para recuperar el poder adquisitivo, mejorar las pensiones, ampliar vacaciones, eliminar abusos en la subcontratación y fortalecer derechos laborales sin poner en riesgo la estabilidad económica.

Este progreso exige, sin embargo, una visión de futuro.

¿Qué sigue ahora?

Haber alcanzado esta meta no significa que el trabajo está concluido.

Al contrario, abre una nueva etapa que exige responsabilidad y visión de largo plazo.

Por ello, desde COPARMEX proponemos avanzar en cuatro frentes estratégicos:

1. Acompañar la meta salarial 2030 planteada por la Presidenta Claudia Sheinbaum

Respaldamos esta visión de alcanzar, hacia 2030, un salario mínimo general equivalente a 2.5 veces la canasta alimentaria y no alimentaria, siempre con una revisión anual responsable.

Esta meta exige evaluar de forma continua el mercado laboral, la inflación, la productividad y el crecimiento económico para que cada ajuste proteja el empleo formal.

Nuestro acompañamiento será técnico, responsable y basado en la evidencia.

En la Zona Libre de la Frontera Norte, el salario mínimo ya supera esta meta, por lo que valoramos que para el 2026 se haya acordado un aumento diferenciado y limitado al componente solamente inflacionario. Esta decisión evita distorsiones y cuida la competitividad regional.

Los aumentos recientes al salario mínimo han sido exitosos; sin embargo, la política salarial tiene límites. No es posible seguir aumentándolo indefinidamente sin generar presiones que afecten al empleo formal, la competitividad o la viabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas.

2. Impulsar el Ingreso Digno desde las empresas

Promoveremos que las empresas —de forma voluntaria— avancen hacia la adopción del Ingreso Digno, una iniciativa del Colectivo Vida Digna del que COPARMEX forma parte, para mejorar integralmente la calidad de vida de las personas trabajadoras.

Una vez alcanzado el umbral del salario mínimo, los siguientes avances deben surgir de la corresponsabilidad empresarial, no solo de las disposiciones legales.

3. Consolidar un auténtico diálogo social a través del Consejo Nacional Social, Económico y Ambiental (CONSEA)

En mayo firmamos un acuerdo histórico con las organizaciones sindicales para crear el CONSEA, un espacio permanente de diálogo social, técnico y propositivo. Un laboratorio de propuestas de política pública.

Ahí, trabajadores y empleadores, acompañados por la academia y sociedad civil, analizaremos los retos del mercado laboral, propondremos mejoras en productividad y construiremos soluciones conjuntas para el desarrollo del país.

La experiencia demuestra que el diálogo social es el vehículo más eficaz para enfrentar los desafíos económicos y sociales del país: informalidad, desigualdad, productividad estancada y pobreza laboral.

4. Construir un entorno que promueva la inversión y la generación del empleo

Para que los ingresos sigan mejorando de manera responsable, México necesita fortalecer los pilares que permitan el crecimiento. ¿Cuáles son estos pilares? Lo hemos dicho desde COPARMEX consistentemente. 

Certeza jurídica y un Estado de Derechos que genere confianza; seguridad que permita operar y crear empleo sin amenazas; y energía suficiente, con infraestructura moderna y costos competitivos que impulsen la inversión,

Sin estos pilares, seguridad, certeza jurídica y energía, no hay manera de promover mayor crecimiento en el país. Y está la prueba en el crecimiento económico del país para este año, cero por ciento.

En COPARMEX seguiremos impulsando acuerdos y construyendo puentes.

Seguiremos fortaleciendo la unidad entre quienes hacen posible el desarrollo: los trabajadores, los empleadores y un gobierno dispuesto a escuchar.

Seguiremos defendiendo el empleo formal como la base del bienestar y el camino para un México más próspero e inclusivo.

Porque el futuro del país se construye con responsabilidad, con diálogo y con una visión compartida.

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