AMLO, finalmente, se “dobló” ante las amenazas de Carlos Ahumada: Federico Döring
México (Newsmexico.com.mx).-
Al final del camino, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dobló ante las amenazas del empresario argentino Carlos Ahumada, de dar a conocer más información de actos de corrupción de funcionarios de primer nivel de su gobierno si no dejaban de perseguirlo, motivo por el que ayer decretaron absolverlo del delito de defraudación fiscal que le acusaba la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, consideró el coordinador del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, Federico Döring Cassar.
Lo anterior, dijo, revela el grado de corrupción que existe en su gestión y que será el sello de este gobierno, cuando en campaña, y a lo largo de estos años dijo que combatiría.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo miedo de que Carlos Ahumada sacara a la luz pública los videos de los funcionarios que fueron hasta sus oficinas para pedirle dinero de nuevo, a cambio de protección o extorsionarlo. Lo que vendría a reflejar lo que en realidad ha sido su administración. El presidente ya no quiso un nuevo videoescándalo al final de su sexenio”, aseguró el también diputado federal electo.
Recordó que el propio Ahumada mencionó que personajes como Thalía Lagunas, Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Reyna Basilio, jefa de compras de Pemex; y hasta Horacio Duarte, secretario de Gobierno en el Estado de México, están directamente involucrados en actos de sobornos.
Ayer un juez del Reclusorio Norte determinó que el delito de defraudación fiscal por 1.6 millones de pesos, en contra de la administración capitalina, ya había prescrito por lo que lo dejó en libertad absoluta.
“El caso de Carlos Ahumada se le había convertido en una piedra en el zapato al presidente de la República y decidió darle un carpetazo para cerrar uno de los capítulos negros que muestran de cuerpo completo al mesías de Macuspana”, subrayó.
Consideró que el sexenio de López Obrador se distinguió por los excesos en las corruptelas de sus funcionarios e incluso de su propia familia como su hermano Pío López Obrador, su prima Felipa Obrador Olán, que obtuvo contratos por 900 millones de pesos; incluso los negocios turbios que realizaron sus hijos Andy y José Ramón López Beltrán en la construcción del Tren Maya.
Así es como pasara a la historia López Obrador, como uno de los presidentes más corruptos de México y no como el hombre que dijo que combatiría este flagelo. “Con el caso Ahumada, López Obrador cierra su sexenio de impunidad para él, sus hijos y de todas sus tropelías”, sentenció Federico Döring.